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Audio Stop 215

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Two women with pale skin look out at us from the other side of a rectangular window opening with a shadowy interior behind them in this vertical painting. On our right, in the lower third of the composition, one young woman leans toward us over her left arm, which rests along the window ledge. She bends her right arm and props her chin on her fist. She looks at us with dark brown eyes under dark brows. She has shiny chestnut-brown hair with a strawberry-red bow on the right side of her head, to our left. She has a straight nose, and her full pink lips curve up in a smile. She wears a gossamer-white dress with a wide neckline trimmed in dark gray, with another red bow on the front of her chest. Her voluminous sleeves are pushed back to her elbows. To our left, a second woman peeks around a partially opened shutter. She is slightly older, and she stands next to the first woman with her body facing us. She tilts her head and also gazes at us with dark eyes under dark brown brows. She has dark brown hair covered by an oyster-white shawl. She holds the shawl up with her right hand to cover the bottom half of her face. Her mouth is hidden but her eyes crinkle as if in a smile. Her left arm bends at the elbow as she grasps the open shutter. She also wears a white shirt pushed back to her elbows, and a rose-pink skirt. The frame of the window runs parallel to the sides and bottom of the canvas. The room behind them is black in shadow.

Bartolomé Esteban Murillo

Two Women at a Window, c. 1655/1660

West Building, Main Floor — Gallery 34

La curadora y jefa de pinturas italianas y españolas Eve Straussman-Pflanzer analiza la intriga que rodea esta llamativa pintura de Bartolomé Esteban Murillo.

 

 

Transcripción de audio

STRAUSSMAN-PFLANZER:
Hola, soy Eve Straussman-Pflanzer, curadora y encargada de pintura italiana y española en la National Gallery of Art. Vemos frente a nosotros a dos mujeres de diferentes edades ante una ventana abierta: una un poco más joven que la otra.

NARRADOR:
La escena, pintada por el artista español Bartolomé Esteban Murillo alrededor de 1660, nos hace reflexionar.

STRAUSSMAN-PFLANZER:
¿Por qué están en la ventana estas dos mujeres? ¿Quiénes son? No conocemos las respuestas, pero creo que hay varias formas interesantes de pensar en la obra.  

NARRADOR:
La mujer mayor parece estar ocultando con su chal la sonrisa que le causa algo que sucede afuera. Su compañera también sonríe.

STRAUSSMAN-PFLANZER:
Para las mujeres de determinada clase en la sociedad, no se consideraba decoroso que se rieran o sonrieran abiertamente en público. Entonces uno necesita considerar quién era el espectador previsto. ¿A quién le sonríe la joven? La verdad, no lo sabemos.  

NARRADOR:
Hay quienes creen que es posible que la mujer de la derecha, con su sonrisa coqueta y mirada directa, sea una prostituta que llama con una seña a su próximo cliente. Pero es igualmente posible que se trate de una mujer respetable a quien cuida su chaperona en un momento en que presenta su carácter juguetón. ¿Se dan cuenta de que las observan? ¿O creen que pasan desapercibidas? Esa ambigüedad es parte del poder de este cuadro.

STRAUSSMAN-PFLANZER:
Hay una libertad y una accesibilidad a las mujeres que creo que en realidad es bastante refrescante. Independientemente de si se consideraba inapropiado o no en esa época, creo que para el espectador actual hay algo muy visceral e inmediato que nos entusiasma e involucra.
 

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