Audio Stop 212
El Greco (Domenikos Theotokopoulos)
Laocoön, c. 1610/1614
West Building, Main Floor — Gallery 28
La célebre poeta Teri Cross Davis y la curadora de pintura italiana y francesa Gretchen Hirschauer analizan la humanidad y las emociones que revela la representación que hizo El Greco de la leyenda de Laocoonte.
Transcripción de audio
NARRADOR:
El artista El Greco realizó esta obra en España, alrededor de 1614. En el cuadro se representa la muerte de Laocoonte, el hombre de barba en el centro, durante la guerra que lucharon los antiguos griegos contra los troyanos.
GRETCHEN HIRSCHAUER:
Laocoonte era un sacerdote troyano que se metió en problemas cuando arrojó una lanza al Caballo de Troya, que se ve muy pequeño en el fondo.
Soy Gretchen Hirschauer, curadora del Departamento de Pintura Italiana y Española.
NARRADOR:
El escritor romano Virgilio contó cómo los griegos ocultaron una unidad militar de élite dentro de un caballo de madera gigante que dejaron fuera de los muros de Troya. Luego simularon zarpar derrotados. Los troyanos, triunfantes, jalaron del caballo y lo metieron dentro de los muros de la ciudad. Al amparo de la oscuridad, los soldados griegos salieron a hurtadillas y abrieron las puertas de Troya a sus camaradas.
Según Virgilio, Laocoonte había intentado en vano advertir a sus compatriotas sobre el caballo, incluso al arrojar lanzas a sus flancos de madera. Al hacerlo, provocó la furia de la diosa Atenea, protectora de los griegos, sobre él y sus hijos.
GRETCHEN HIRSCHAUER:
Entonces la diosa, en represalia, condenó a muerte a toda la familia (el padre y los dos hijos), quienes fueron asesinados por serpientes.
Lo primero que veo cuando miro este cuadro es el rostro de Laocoonte. Y esa especie de agonía en su semblante, la angustia. Sabe lo que está por ocurrirles, no solo a él, sino también a sus hijos.
TERI CROSS DAVIS:
Y en ese momento lo compadezco mucho, como padre. Sabe que está perdido, por su deseo de hacer lo correcto.
Mi nombre es Teri Ellen Cross Davis. Soy poeta, y también soy la curadora artística y gerente de programas de poesía de la serie de poesía O. B. Hardison en la Biblioteca Folger Shakespeare.
Hay una forma de entrar en cada arte. Para mí, nuestras propias experiencias humanas abren esa puerta. Yo puedo mirar esto y decir: Conozco el dolor de ese padre, su pena, su angustia. Soy una mujer negra en Estados Unidos y me preocupa la seguridad de mis hijos todos los días. Para mí, lo que hace que un poema funcione es la humanidad que expone. Y es lo que hace que este cuadro funcione: la humanidad que expone.